Los diamantes de colores, también llamados diamantes Fancy, se forman de manera similar a los blancos, a través del proceso natural de cristalización del carbono bajo intenso calor y presión. Sin embargo, durante su formación, algunos elementos pueden crecer a la vez en la red cristalina, lo que hace que el diamante adquiera un color único.
El diamante de color más conocido es el diamante rosa, que se encuentra en la mina Argyle en Australia Occidental. Estos diamantes son increíblemente escasos y por lo tanto su valor es superior al del resto de colores. Es amor a primera vista.
Los diamantes azules también son muy apreciados y se pueden encontrar en minas de Sudáfrica, India y Australia. La presencia de boro en la red cristalina del diamante le da su distintivo tono azul. Cuanto más intenso es el azul, mayor es el valor del diamante.
Los diamantes verdes se encuentran en minas de Brasil y África. Su tonalidad verde es causada por la exposición a la radiación natural durante su formación, lo que da como resultado una coloración única.
Los diamantes amarillos se encuentran más comúnmente y están formados por moléculas de nitrógeno que reemplazan a los átomos de carbono en la red cristalina. Su tono soleado es una opción original para los anillos de compromiso y su color puede variar desde un limón pálido hasta un amarillo intenso.
Cuando se trabaja con diamantes de colores, es esencial comprender sus propiedades únicas y diseñar joyas que complementen su belleza natural.
El engaste de diamantes de colores en oro blanco o platino puede ayudar a realzar su vivacidad, mientras que el oro rosa puede resaltar la calidez de los diamantes rosados y amarillos. Sin duda el oro amarillo también realza estos colores cálidos.
Es un autentico placer poder trabajar con gemas tan exclusivas y hermosas. Los diamantes de colores no solo son impresionantes, sino que también conservan su valor con el tiempo, lo que los convierte en una sabia inversión para amantes de la joyería.
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La mejor manera de determinar si un diamante de color es real es haciéndolo examinar y certificar por expertos gemólogos titulados. Los diamantes de colores son raros y valiosos, por lo que es fundamental verificar su autenticidad antes de realizar una compra o inversión.
En La Orfebrería tenemos el titulo oficial de Gemólogos Tasadores, disponemos de los conocimientos, la experiencia y las herramientas adecuadas para verificar la autenticidad de su piedra preciosa.
Además, trabajamos con Laboratorios Oficiales externos como el Instituto Gemológico de América (GIA) o el Instituto Gemológico Internacional (IGI) que brindan una seguridad añadida.
Nuestros Diamantes son todos de origen natural, certificados y libres de conflicto.
Para determinar si un diamante de color es real, o mejor dicho, es de origen natural, no creado en laboratorio, realizamos algunas verificaciones:
Primero, consideramos el color del diamante. Los diamantes de colores naturales suelen tener un color más sutil y matizado que los diamantes de colores tratados. Si el color del diamante parece demasiado vivo o uniforme, es posible que haya recibido un tratamiento térmico para realzar su color.
Otra cosa a verificar son las inclusiones del diamante. Los diamantes de colores naturales a menudo tienen inclusiones que les dan carácter y los hacen únicos. Si el diamante parece demasiado perfecto o sin inclusiones, haremos un estudio añadido para verificar si se trata de un diamante sintético o creado en laboratorio.
Por último, también comprobamos la conductividad térmica del diamante con una herramienta especifica, un dispositivo que mide la capacidad de un diamante para conducir el calor.
Si quieres saber si tu diamante de color es real, de origen natural, pide cita previa en este enlace, y nuestros expertos realizarán todas las verificaciones oportunas.
